VIVIENDA UNIFAMILIAR

 

La primera vez que llegué al sitio fue como una oxigenación de cuerpo y alma; se veían pircas antiguas de piedra en el desfiladero frente al terreno y un gran microclima de especies arbóreas que se sumaban a los atardeceres desde el oeste que posee nuestra región detrás de la cadena montañosa conocida como "los gigantes" y, cuyas vistas son impagables.

Eso me llevó a rememorar lo que quedó de las casas de Machu Picchu y en general el hecho de que solo la construcción en piedra queda de las viviendas, luego del paso del tiempo desde la antigüedad hasta hoy. Es así que imaginé que la casa ya estaba construida allí y toda la parte pétrea es un basamento que yo solo re-construía como en un proceso de “antilosis” y solo lo nuevo sería la casa blanca dentro su protección.

En el sitio como unidad contemplativa solo faltaba el agua, es por eso que la piscina tiene un desborde sin fin que la integra definitivamente al paisaje.